Y aquí estamos...

Cuentos fantásticos, tal vez - más adelante - capítulos de una novela, poesías...
En fin, todo lo que pueda llevarnos a un mundo en el que la rutina no existe... y la realidad tampoco.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Retorno a Poltergeist

El hombre se para frente a la TV. No sabe por qué, pero no puede dejar de mirarla con sus ojos fríos. No la ve, por supuesto, sólo la mira. Más de cien canales, una barbaridad. Cómo no hacer zapping, una y otra vez, cada vez más rápido, cada vez más rápido. Incesantemente.
Deportes, cocina, cultura, películas, series, compras. Todo al alcance de la mano. Ahí, ahí mismo. Sólo tiene que extender la mano. Bah, ni siquiera, con mover un dedo alcanza.
En un momento, decide apagarlo, ya pasó muchas horas frente al aparato. Demasiadas. Y está muy cansado. Siente su cabeza caer, como un vértigo. Pero no puede tomar semejante determinación. No.
De hecho, no quiere.
Hasta que se da cuenta.
Claro.
Ya no está mirando la tele.
Está siendo mirado por otro sujeto. Otro hombre, también con ojos fríos.
Y grita de angustia cuando entiende que cada vez que el otro apague la televisión, se irá muriendo poco a poco, preso del frío y del vértigo.

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